Para mí, el comienzo de curso supone una reentrada en el año y una oportunidad para proponernos nuevos objetivos. Finales de agosto y principios de septiembre es una época de reflexión, en la que, al menos yo, medito la forma en la que voy a enfrentar la rutina, valoro las cosas con perspectiva y ejecuto un plan de actuación para cumplir nuestra metas.
Les aconsejo no proponernos objetivos demasiado dispersos, es mejor concretarlos un poco, como hago en estos cuadros. También les recomiendo incluirlos en nuestra rutina para poder cumplirlos con mayor facilidad. Mis propósitos son muy genéricos, creo que valen para cualquiera, así que los dejo por aquí para que se dejen inspirar:
La actividad física es de las cosas que más me cuesta cumplir, y es que no soy nada aficionada al gimnasio. En mi caso, el ejercicio moderado se basa en rutinas de baile y algunas tablas de ejercicios de tonificación, y el ejercicio suave será 45 minutos caminado.
A menudo alargo la hora de meterme en la cama y acabo durmiendo menos de lo necesario, esto supone que me voy cayendo de sueño a eso del medio día. Para evitar arrastrar cansancio, fijaré una hora para acostarme en base a mis horarios, para dormir 8 horas. *Además, en próximas entradas hablaré de cómo ahorrar tiempo por las mañanas, para ganar en horas de sueño.
Recientemente le he dado mayor importancia a la higiene bucal, creo que no hay suficientes campañas de fomento, y es de esas cosas que con un buen cuidado te ahorras un disgusto y una pasta. Lo de lavarnos los dientes mínimo tres veces al día ya lo sabemos todos, pero hay que saber cómo hacerlo correctamente (aconsejo preguntar a sus odontólogos). El uso de hilo dental también es muy necesario y hay que incorporarlo a la rutina diaria.
Yo era una gran lectora y recientemente he bajado muchísimo el nivel, quizás el objetivo que me propongo es demasiado pequeño, pero es lo que me puedo permitir con mi tiempo libre. Es importante ajustar nuestros propósitos a lo que realmente podamos cumplir, que no se nos vaya de las manos.
Este un objetivo abstracto que no se puede incluir en el día a día. ¿Y qué quiero decir con "hacer cosas que importen"? Pues bien, solemos hacer muchas cosas que nos importan a nosotros, pero a nadie más, y eso está bien, pero me apetecía trabajar en algo que tenga una repercusión más global o social. Dedicar algo de tiempo a luchar por alguna causa que importe y en la que creas está genial, alguna colaboración como voluntariado es una buena forma de empezar. Con este propósito tan extraño también venía referirme a hacer cosas de calidad, tanto en el mundo laboral como en el apartado creativo. Esforzarme porque mis creaciones, trabajos o productos sean de un valor y nivel alto.
A todos nos pasa que nos vamos dejando y al final tenemos un desastre en casa o en la habitación de días y días acumulando. Si hacemos pequeñas tareas todos los días, si colocamos lo que esté fuera de su lugar y limpiamos lo que hemos ensuciado, mantendremos todo en buenas condiciones y no tendremos mucho trabajo de golpe. Qué fácil es decirlo...
Incorporar las salidas del perro a la rutina es una las cosas más importantes de esta lista, aunque parezca una idiotez.
Nunca encuentro hueco para leer el periódico, pero considero que estar informada sobre lo que pasa en el mundo es muy importante, así que añado a mi día a día esta tareita, a ver si me funciona.
Una cosa más, les dejo una herramienta que puede ser útil para cumplir nuestros propósitos de nuevo curso. Es un controlador de hábitos mensual imprimible gratis, aquí podemos señalar si hemos realizado el objetivo cada día. También les recomiendo un sistema de minirrecompensas para motivarnos a cumplir, por ejemplo, si hago la rutina de ejercicio sin fallar todo el mes (salvo causas mayores) me regalo o me permito X cosa.
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Esto es todo, espero que les sirva.
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