En verano hay que hacer todo aquello que no podemos hacer en el resto del año, sea por falta de tiempo, falta de ganas o por el frío. Les propongo 12 cosas que hay que hacer este verano 2016 (sin pretender ser mandona):
Enviar una postal es de las cosas más románticas que hay, y me encanta. Tanto si vas a viajar como si no, hazte con una postalita mona (la puedes hacer tú) y envíales a quien quieras. Es un detallazo.
Me gusta mucho la moda de los tatus temporales (como cuando éramos peques), especialmente los dorados y plateados. Con la piel bronceada tienen que quedar de maravilla. Les cuento cuando pruebe.
Yo diría que casi no sé ni montar en bici, pero como las bicis son para el verano, pues allá vamos. Me lanzo a la aventura de un recorrido (poco escarpado a poder ser) en bici. Espero volver entera.
Caminar descalzo es uno de los grandes placeres de la vida, tanto en casa como fuera. Ya no está la excusa de que hace frío y te coges un catarro, así que podemos descalzarnos durante los meses de calor.
Otro clásico de las vacaciones es recoger conchas en la playa, ¿y qué hago yo con todo esto ahora?, ya inventaremos unos pocos DIYs para darles uso en septiembre.
Los polos me apasionan. Soy más de polos que de helados, fíjate. Además son más sanos, y si los hacemos en casa más aún. Traeré unas cuantas recetas de polos caseros en breve.
Soy una urbanita total, pero de vez en cuando viene bien cierto contacto con la naturaleza. Una ruta de senderismo es perfecta en estas fechas por el buen tiempo, además es un momento para relajarse del estrés de la ciudad y hacer deporte.
¿Qué sería de nosotros sin una buena barbacoa? Pero menos chorizo y chuletas, y más mariscos, pescados y verduras. (Es mi opinión ¿eh?, no se me enfaden).
Esto de los libros de colorear para adultos mola montón, y dicen que es una forma de meditación (a tanto no llego). Yo ya me he comprado uno preciosísimo, sólo digo eso...
Tampoco soy yo muy amiga del mar, soy chica de interior y le tengo mucho respeto (miedo, lo que le tengo es miedo). Pero si está calmadito me voy a animar a buscar pececillos bonitos, que ya me compré las gafas y el tubo, y hay que darles uso.
Una de las cosas que más me puede gustar en el mundo es recorrer un mercadillo o feria de lo que sea: artesanía, antigüedades, comida, medieval, rastro...
Mi objetivo es cumplir todos estos imprescindibles del verano 2016. Les cuento en septiembre.
¿Se animan con alguno de estos planes?
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